Los recursos informáticos de una empresa y toda la información que contienen, tanto interna como externa, se encuentran continuamente expuestos a las diferentes amenazas externas cada vez más avanzadas que van surgiendo.
Para combatir estas amenazas la instalación de los adecuados sistemas de seguridad informática se convierte en un factor clave e imprescindible. Estos sistemas nos ayudan a prevenir y detectar el uso no autorizado de nuestros sistemas, protegiendo la privacidad y la integridad de toda la información que se almacena en los sistemas informáticos de nuestra empresa.
La entrada de un virus o sufrir un hackeo son cosas que suceden más a menudo de lo que pensamos. De hecho, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en 2017 se produjeron más de 123.000 incidentes de seguridad relacionados con ataques informáticos, un 130% más en dos años. Estos ataques pueden ser bastante perjudiciales para las empresas y suponer, en numerosas ocasiones, una inversión económica muy alta.
Cómo saber si tu empresa está realmente protegida.
Para saber si tu empresa está debidamente protegida contra las amenazas externas e internas, se llevan a cabo diferentes tipos de auditorías de seguridad, que nos aportan información fiable y valiosa para la toma de decisiones. Mediante un exhaustivo análisis y estudio de la situación conocemos exactamente en qué estado se encuentra nuestra empresa y cuáles son las medidas a tomar más adecuadas.
Debido al constante cambio en las configuraciones, las diferentes actualizaciones que se lanzan al mercado o la adquisición por parte de las empresas de nuevos equipos, es necesario que los sistemas informáticos estén continuamente verificados a través de auditorías.
Una auditoría de seguridad nos permite conocer los riesgos a los que está expuesta nuestra empresa y, sobre todo, nos permite adoptar las medidas necesarias para minimizar los riesgos y optimizar la eficiencia de nuestros sistemas, asegurando su integridad y confiabilidad.
Ya que cada empresa es diferente y tiene unas necesidades distintas, para afrontar una auditoría de seguridad es muy importante conocer estas necesidades y elegir la auditoría que mejor se adapte a ellas. A continuación detallamos 3 tipos de auditoría que pueden ser interesantes para tu empresa:
Auditoría de seguridad perimetral
Se trata de una auditoría que se realiza de manera externa, sin obtener información previa de la empresa, simulando los accesos a los servicios externos con el fin de poner a prueba la infraestructura de la empresa y detectar posibles vulnerabilidades en la seguridad de red. De esta forma se evita la intrusión de ciberdelincuentes, malware o ransomware, entre otros.
Auditoría de seguridad 360
Se trata de una auditoría basada en más de 50 controles de distintos ámbitos de la seguridad que no pueden ser medidos en una auditoría técnica, pero que tienen una gran relevancia para la seguridad de la empresa. Algunos ejemplos pueden ser la gestión de las contraseñas, la gestión de eventos de seguridad de los distintos dispositivos de red, paso a producción de sistemas de pruebas, la gestión de cifrado en portátiles, móviles, relaciones con proveedores y todo tipo de aspectos que puedan interferir en la seguridad de la empresa.
Auditoría de seguridad interna
Consiste en realizar un test interno para detectar el nivel de seguridad y privacidad que existe en las conexiones y redes de la empresa.
¿Quieres saber si tu empresa está protegida contra las diferentes amenazas internas y externas? En Lunia creamos un plan de seguridad adaptado a las necesidades de tu empresa. ¡Pídenos más información sin compromiso!