La nube es una red de servidores a nivel mundial que permite el almacenamiento, la gestión y entrega de datos, así como la ejecución de aplicaciones, posibilitando el acceso a todos estos recursos desde cualquier dispositivo conectado a Internet. Es decir, se trata de la provisión de diferentes servicios y recursos bajo demanda a través de Internet.
En los últimos años, los servicios en la nube han experimentado un gran crecimiento en su uso y la adopción del Cloud Computing en las empresas en España ha pasado del 18% en 2016 al 31% en 2021, según Eurostat.
Y es que, sin duda, la nube ofrece grandes ventajas para los usuarios y organizaciones, como la rapidez de acceso, la disponibilidad de los recursos o la reducción de costes, entre otras.
¿Qué ventajas ofrece la nube?
Accesibilidad
La nube permite el acceso a la información desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo a través de una conexión a Internet. Esto facilita la movilidad de los empleados y el trabajo colaborativo, tanto interna como externamente.
Reducción de costes
Se reducen los costes en compra de hardware, en mantenimiento o en expertos TI para la configuración y administración de la infraestructura, puesto que es el proveedor del servicio el que se encarga de ello. Esto también permite a empresas más pequeñas externalizar su infraestructura sin necesidad de hacer grandes inversiones económicas.
Paga solo por lo que necesitas
La nube permite ampliar o disminuir los recursos según las necesidades que tenga la empresa en cada momento de manera sencilla, pagando únicamente por el espacio y el rendimiento que utiliza.
Seguridad
En la nube los estándares de seguridad son muy elevados, utilizando certificados de seguridad SSL y TCL para la encriptación de los datos, diversas medidas para el acceso seguro de los usuarios (políticas de acceso, seguridad de las contraseñas, MFA…). Además, los centros de datos cumplen con altas medidas que garantizan la seguridad y disponibilidad de los servicios.
Principales modelos de servicio en la nube.
Infraestructura como servicio (IaaS)
Mediante este modelo, el cliente contrata o alquila los servicios informáticos y accede a ellos a través de un entorno virtualizado. El proveedor es el encargado de proporcionar los recursos necesarios para que el cliente pueda administrar fácilmente la infraestructura contratada, y el cliente se encarga de las configuraciones, sistemas operativos y aplicaciones que quiera instalar. Es una solución que permite una mayor personalización según las necesidades de cada empresa.
Plataforma como servicio (PaaS)
Está especialmente pensado para empresas desarrolladoras de software. El proveedor entrega, a través de Internet, un entorno completamente en funcionamiento, que incluye infraestructura, sistemas operativos y herramientas de desarrollo, de forma que el cliente pueda desarrollar sus propias aplicaciones, despreocupándose de la gestión y administración del entorno.
Software como servicio (SaaS)
Es uno de los modelos más utilizado, ofreciendo al usuario el acceso a una aplicación web alojada en servidores en la nube para su uso inmediato. El proveedor se encarga del mantenimiento, el funcionamiento y actualizaciones de estas aplicaciones, de forma que el usuario no tiene que comprarla e instalarla.
¿Qué tipos de nube podemos encontrar?
Nube pública
Un proveedor pone a disposición de los clientes unos recursos informáticos que son compartidos entre las diferentes organizaciones que adquieren el servicio.
Nube privada
Se trata de una infraestructura en la que los recursos informáticos están disponibles de forma exclusiva para un cliente o empresa, lo que permite aumentar el control sobre el entorno.
Nube híbrida
Se compone de una parte pública y una parte privada, por lo que la empresa puede utilizar la nube privada para algunos servicios específicos y la nube pública para otros. Esto permite seleccionar el entorno óptimo y trasladar las cargas de trabajo de un tipo de nube a otra.
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