¿Qué es la nube? Ventajas, tipos y modelos de computación en la nube

La transformación digital ha convertido a la computación en la nube en un pilar esencial para empresas de todos los tamaños. Pero, ¿realmente sabemos qué es la nube y por qué es tan importante?

En este artículo te explicamos de forma sencilla y completa qué es la nube, cómo funciona, qué tipos existen y por qué cada vez más organizaciones adoptan este modelo.

La metáfora de “la nube” proviene del icono tradicional que se usaba en los diagramas de redes para representar Internet: una nube blanca. Hoy, ese concepto engloba toda la infraestructura invisible, pero siempre accesible, que sustenta nuestros servicios digitales.

El uso de servicios en la nube permite a personas y empresas:

• Almacenar archivos sin ocupar espacio físico en dispositivos.
• Ejecutar aplicaciones sin instalarlas localmente.
• Compartir información en tiempo real desde diferentes ubicaciones.
• Automatizar procesos mediante inteligencia artificial o análisis de datos.
• Garantizar copias de seguridad accesibles y seguras.

La nube permite el acceso a la información desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo a través de una conexión a Internet. Esto facilita la movilidad de los empleados y el trabajo colaborativo, tanto interna como externamente.

Se reducen los costes en compra de hardware, en mantenimiento o en expertos TI para la configuración y administración de la infraestructura, puesto que es el proveedor del servicio el que se encarga de ello. Esto también permite a empresas más pequeñas externalizar su infraestructura sin necesidad de hacer grandes inversiones económicas.

La nube permite ampliar o disminuir los recursos según las necesidades que tenga la empresa en cada momento de manera sencilla, pagando únicamente por el espacio y el rendimiento que utiliza.

En la nube los estándares de seguridad son muy elevados, utilizando certificados de seguridad SSL y TCL para la encriptación de los datos, diversas medidas para el acceso seguro de los usuarios (políticas de acceso, seguridad de las contraseñas, MFA…). Además, los centros de datos cumplen con altas medidas que garantizan la seguridad y disponibilidad de los servicios.

Mediante este modelo, el cliente contrata o alquila los servicios informáticos y accede a ellos a través de un entorno virtualizado. El proveedor es el encargado de proporcionar los recursos necesarios para que el cliente pueda administrar fácilmente la infraestructura contratada, y el cliente se encarga de las configuraciones, sistemas operativos y aplicaciones que quiera instalar. Es una solución que permite una mayor personalización según las necesidades de cada empresa.

Está especialmente pensado para empresas desarrolladoras de software. El proveedor entrega, a través de Internet, un entorno completamente en funcionamiento, que incluye infraestructura, sistemas operativos y herramientas de desarrollo, de forma que el cliente pueda desarrollar sus propias aplicaciones, despreocupándose de la gestión y administración del entorno.

Es uno de los modelos más utilizado, ofreciendo al usuario el acceso a una aplicación web alojada en servidores en la nube para su uso inmediato. El proveedor se encarga del mantenimiento, el funcionamiento y actualizaciones de estas aplicaciones, de forma que el usuario no tiene que comprarla e instalarla.

Un proveedor pone a disposición de los clientes unos recursos informáticos que son compartidos entre las diferentes organizaciones que adquieren el servicio.

Se trata de una infraestructura en la que los recursos informáticos están disponibles de forma exclusiva para un cliente o empresa, lo que permite aumentar el control sobre el entorno.

Se compone de una parte pública y una parte privada, por lo que la empresa puede utilizar la nube privada para algunos servicios específicos y la nube pública para otros. Esto permite seleccionar el entorno óptimo y trasladar las cargas de trabajo de un tipo de nube a otra.

Si estás pensando en adoptar los servicios Cloud para tu empresa, no dudes en contactarnos y te asesoraremos sobre los servicios que mejor se adapten a tus necesidades y objetivos.

Algunos de los ejemplos más sencillos para poder terminar de comprender que es la nube, y cuáles son sus principales usos:

• Empresas que almacenan sus datos en Google Drive o Dropbox.
• ERP o CRM que funcionan desde el navegador (como Salesforce o Holded).
• Plataformas de e-commerce que alojan sus catálogos en AWS.
• Aplicaciones de colaboración como Notion, Slack o Teams.
• Copias de seguridad automáticas en servicios cloud como Backblaze o Acronis.

Una de las dudas más comunes sobre qué es la nube tiene que ver con la seguridad. La realidad es que, en la mayoría de los casos, los entornos cloud bien configurados son más seguros que los entornos tradicionales.

Los principales proveedores cloud implementan:

• Cifrado de datos en tránsito y en reposo.
• Centros de datos con certificaciones de seguridad internacional.
• Autenticación multifactor y control de accesos.
• Detección de amenazas y gestión de vulnerabilidades.

Por supuesto, la seguridad también depende de cómo se configure y gestione el entorno.

La decisión dependerá de varios factores:

• Tamaño y sector de la empresa.
• Necesidades específicas de almacenamiento, velocidad o seguridad.
• Recursos disponibles para gestión y mantenimiento.
• Nivel de integración con otras herramientas existentes.

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